Cuando tenemos cachorro, intentamos cuidarlo lo mejor posible! Vamos a las tiendas de animales y compramos todo lo que estéticamente es más llamativo, pero muchas veces no es una de las características principales a tener en cuenta y más cuando nuestros pequeños amigos están en la etapa que muerden todo!
No solo morder, sino romper y comer!!! Pueden tragarse pequeños pedazos de diferentes materiales y así encontrarnos con un problema de salud importante, como puede ser una obstrucción intestinal o una diarrea.
Por este motivo, hoy haremos hincapié en el cuenco, donde le damos de comer a nuestro peludo!
Hay muchos factores a tener en cuenta a la hora de comprarlo: como por ejemplo: que sea de fácil limpieza y que el cachorro no lo pueda romper con facilidad, por este motivo estudiaremos los materiales mas acertados.
La cerámica: es un material fácil de lavar, pero se puede romper y por ende el perro se puede tragar un pedazo. En la superficie porosa, de la cerámica, tiende a proliferar bacterias que no vemos y pueden afectar a la salud de nuestro animal de compañía.
El Plástico: no es muy recomendable ya que puede morderlo y tragarse algún trozo. Este material tienen superficies porosas donde pueden quedar restos de comida y así bacterias.
El mejor material para el cuenco es el acero inoxidable:
Es resistente a las caídas y a las mordeduras. Es de fácil lavado. No produce alergia. Reduce el riesgo de bacterias por no tener poros. (Fuente: Mascotas Facilísimo)