Esta es la historia de Ana y su perra que por fin viven juntas otra vez. Resulta que en España, si te haces mayor y no tienes familia que se ocupe de ti, pues muchas veces debes ir a una residencia de mayores.
La pega a esto es que estos sitios no permiten animales de compañía, aunque parece que las cosas, poco a poco van cambiando.
Doña Ana una señora mayor, sin familia, ha tenido que irse a vivir a una residencia de mayores. Ana tenía una perra a la que tuvo que dejar en su casa sola. Es por ello, que la asociación Ayuda a Mascotas en Riesgo, se hizo cargo de la pequeña perra, hasta que los responsables del centro, decidieron admitir a la perra en la residencia.
La Sra. Ana estaba triste y preguntaba mucho por su perra, por esta situación decidieron hacer una excepción para que la perra pudiese estar junto a ella en la residencia. Gracias a que todos han puesto de su parte, la sra.mayor está mas feliz y su perra no a quedado desamparada y sola en este mundo!
Muchas gracias a todos los que han hecho posible tanta felicidad!
Fuente: laopiniondemurcia.es
Imagen: Pixabay.com